miércoles, 6 de febrero de 2013

Imagina la vida como si de una carrera se tratase…
Contamos con un gran equipo que son más que eso, son tu familia, tus amigos, personas que van a estar ahí para socorrerte en caso de pinchazo, para apoyarte en momentos de caídas, aconsejarte qué tipo de estrategia vendría mejor para tu lucha y, sobre todo, arroparte cuando llegues a meta.
Partimos con el depósito cargado de ilusiones, energía, fuerza, ganas y rodeados de otras personas que, como tú, tienen el objetivo de llegar a meta, SU meta.
Llegamos a la primera curva, probablemente uno de los puntos claves en esta nuestra lucha pues es cuando todos vamos embravecidos, queremos llegar cuanto antes a la primera plaza, sin pensar que por nuestra ansia podemos dejar en la estacada a terceras personas o, incluso, a nosotros mismos…
Poco a poco te vas calmando, y vas aprendiendo que la verdadera clave para llegar a la meta es la constancia, la regularidad. A lo largo de la carrera puedes sufrir caídas, giros de 180ºque te hagan verlo todo en contra…en ese momento te ves perdido, sin saber qué hacer, pero piensas en tu equipo, los sientes contigo, personas que creyeron en ti incluso cuando ni tú mismo lo hiciste y notas esa fuerza extra que te hace falta para sacar esa garra, esa fuerza que no sabías que tenías, te levantas, te giras, y tomas el mando de tu máquina para seguir hacia delante.
Si tenemos suerte nos encontremos con rivales que puedan beneficiarnos de una u otra manera, pero lo más probable es que nos crucemos con todo lo contrario, gente competitiva que solo piensa en sí, en su lucha particular, gente que solo te ve como un obstáculo del cual quieren deshacerse lo más rápido posible. Ahí no solo tienes que ser fuerte, si no que debes ser más rápido y listo que ellos, no vayas a permitir que NADIE te obstaculice en tu carrera, si lo haces estás perdido.
Ya no queda nada, un último empujón y la meta, tu sueño, será tuyo. Cuando cruzas la bandera sientes de todo, satisfacción, cansancio, emoción, alegría y, sobre todo, orgullo, orgullo por demostrar que has sido capaz de conseguir lo que muchos no se atrevieron a perseguir, orgullo de haber cometido errores y corregirlos para que no volviesen a suceder, de conseguir lo que tú necesitabas para ser feliz y, por supuesto, orgullo de contar con el equipo que cuentas para conseguir mil un una carrera más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario