Alguien
que cuando me ponga borracha me lleve a casa en brazos. Que me rompa las medias
con la boca, y luego me compre otras. Que me haga el amor contra la pared y se
meta conmigo en la bañera. Que se pierda conmigo para después rescatarme de
laberintos sin sentido. Que saque la espada y me defienda de víboras, pirañas y
putas. Alguien que cosa disfraces a mis días malos, y los convierta en buenos. Que no se enfade si no me entiende, ni me
entiendo y lo mareo. Que me saque la lengua cuando me ponga tonta y me haga
enmudecer. Que no de por hecho que siempre voy a estar ahí pero que tampoco lo
dude. Que no me haga sufrir porque sí, pero que tampoco me venda amor eterno
manoseado. Alguien que no pueda caminar conmigo por la calle sin cogerme de la
mano. Que no me compre regalos pero que tenga mil detalles de papel. Que no le
guste verme llorar y me haga reir hasta cuando no tenga ganas. Que de vez en
cuando decida perseguirme en los bares y conocerme otra vez. Que me mire, le
mire, y me tiemblen las piernas sin remedio. Alguien que esté loco por mi, y no
se le olvide decirmelo los días de resaca. Que si se pone animal, sea sólo en
la cama, y me mate a besos por la mañana. Que no se acostumbre a mi y deje de
inventar nombres nuevos para despertarme. Que si mira a otra, luego me guiñe un
ojo, y se ría de mis celos de hojalata. Y sobre todo que no tenga que perderme
para darse cuenta de que me ha encontrado.
lunes, 13 de julio de 2015
lunes, 15 de junio de 2015
Búscate una loca, de las de remate.
De las que cuando piensas que ya no puede hacer algo más estúpido, va y te sorprende con algo inesperado.
Busca una chica que se ría a carcajadas, sin importarle donde se encuentra o quien tenga alrededor.
Esa que te cuente chistes malos y haga bromas tontas sin que puedas evitar reírte y no sepas el porqué.
Que cante por la calle con la música de
algún coche e intente que tu también lo hagas. Que baile bajo la lluvia
sin preocuparse por su peinado.
Búscate una pesada, una tocahuevos, de las que juegan con tus puntos
débiles o manías sabiendo que consiguen desquiciarte, provocando en ti
una ganas locas de ahogarla, pero con abrazos.
Busca una irracional, humilde, sencilla y directa. Que llore, que
grite, que tenga carácter. Que te monte numeritos pero los compense con
muy buenas escenas.
Que no sepas como va a reaccionar, que tenga múltiples personalidades
y consiga enamorarte con cada una de ellas. Y que solamente puedas
hacerla callar con besos.
Esa chica que hará todo lo posible por sacarte una sonrisa en los
momentos más duros, que te dará la mano y no te soltará hasta que esté
completamente segura de que no pierdes el equilibrio.
La que no haga falta que te diga nada, porque con la mirada te lo
dirá todo. Que te entregará todo desde el minuto uno sin pedir nada a
cambio.
Búscate una chica con la que pierdas la noción del tiempo y del espacio, porque con ella sabes que estás en casa.
Búscate una loca, de las de remate. Por que las locas aman con locura, las cuerdas atan.
lunes, 11 de mayo de 2015
Si tú quisieras te regalaría mis buenos días sin importarme quien de los
dos fue el último en darlos. Si tú quisieras te desayunaría a besos y
sonrisas, con la única condición de que el segundo turno sea para mí.
Si tú quisieras te ofrecería mis mejores días, esos en los que todo son
risas y carcajadas, siempre y cuando te quedes a mi lado en los grises y
me abraces como nadie más sabe hacerlo.
Si tú quisieras podría convertirme en tu mejor confidente, tu mejor baúl para que guardes todos tus secretos. Si tú quisieras te dejaría conocer la parte más frágil de mí, esa que no le he presentado nunca a nadie. Si tú quisieras dejaría que me refugiaras en tus brazos cuando sienta
que no puedo con todo y te dejaría acompañarme mientras me sumerjo en
todas las películas romanticonas que tenga por casa.
Si tú quisieras podríamos superar juntos los obstáculos que nos
encontremos por el camino, porque estoy convencida que mis días serían
más llevaderos a tu lado, y los tuyos al mío.
Porque si tú quisieras arriesgarte comenzaríamos a vivir nuestra
historia, la de verdad, en la que solo somos nosotros. La historia en la
que me miras y a mí me tiemblan las piernas, esa en la que te cojo la
mano y tú te olvidas de todo. La historia de la unión de tus piezas y
las mías.
Si tú quisieras saltar yo saltaría contigo
todos los días de mi vida, porque si tú quisieras te querría de la mejor
forma que sé e inventaría una nueva todos los días si fuese necesario.
Porque si tú quisieras yo también querría.
jueves, 2 de abril de 2015
Ellos no lo entienden, pero esta vez no es cuestión de como
te llamas, o cuantas primaveras has vivido. Tampoco, de donde provienes y a
donde te diriges. No es lo más importante si crees o vacilas, si eres de los que
actúan o de los que esperan, si piensas o investigas.
Por ahora, no me interesa si perteneces o te pertenecen, si
creas o rehaces, si eres solitario o si sois dos. No es cuestión de alturas, ni
de formas, tampoco, de sombras o de luces. Lo que ahora realmente me importa,
es lo que me haces sentir cuando me miras…
lunes, 2 de marzo de 2015
Siento que
estoy nadando en un mar cada vez más profundo. No sé si tus silencios son del
todo buenos, creo que no llego a entender del todo tus señales. Eres como esas
palabras que nunca llegué a decir, como esa carta que no te atreves a abrir,
como esa habitación oscura pero a la que quieres entrar.
Es como si te
conociese de otros mundos pero, en cambio, me pierdo en las líneas de tus
manos. Eres como ese viento que se desliza entre mis dedos y no puedo retener.
Cada vez que me miras es la sensación de ahogarme en el agua y salir para dar
una gran bocanada de aire desesperada que me devuelve la vida. Son
coincidencias idiotas que en otras personas pasan desapercibidas, tenemos los
mismos puntos cardinales y habitamos las mismas estrellas. Pero somos tan
opuestos que somos casi iguales. Rompemos cruces de coherencia, cortamos hilos
conductores, somos cortocircuitos.
Irremediablemente
nuestros caminos se cruzaron un día cualquiera y comenzó, comenzó el estallido
de incoherencias. Tengo la sensación de que eres el único que entiende mi
oscuridad y ardes conmigo. Estoy tan perdida que ya no sé si siento o imagino,
quien juega con fuego al final se acaba quemando.
No sé si es
mejor lanzarte un ataque o esperar en mi trinchera. Me siento vulnerable,
desnuda, he dejado todas mis taras al descubierto. Desvestida de pies a cabeza,
completamente transparente a mis ojos. Empiezo a pensar que me estoy empezando
a romper en mil pedazos…
domingo, 15 de febrero de 2015
Qué
difícil es esto de que las cosas funcionen entre nosotros. Esto de
querer contarte tantas cosas pero no ser capaz… Incapaz. Cobardes…
Menudo par de cobardes. Qué difícil es disimular y darse media vuelta
cuando te tengo de frente, cuando te tengo tantas ganas.
Cuánto nos
ha gustado el melodrama, ¿eh? Ese en el que cuanto peor nos iba, más nos
enganchábamos; sin saber realmente si la culpa de todo esto la tenía
esa maldita intriga por saber, por conocer, por aquello que más ata
cuando uno quiere pero no puede, o no debe.
Cuánto nos
ha gustado jugar a franquear esa línea que cada vez se hizo más fina,
una guerra en la que alguno de los dos acabó cediendo más de una vez por
exigencias del guión… Un guión inexistente en el que nada lo era todo,
jugando al despiste, como si el tema no fuese con nosotros; mostrándole
al mundo nuestra mejor sonrisa y temblando por dentro.
Así andábamos, fingiendo… y los dos con estas ganas. Y con estos peros.
Creo que la vida nos vino grande… o quizá fuimos nosotros quienes nos
tornamos diminutos, granos de arena deslizándose lentamente dentro de un
reloj incomprensible.
Un pulso continuo de peros entre el mayor miedo y la mejor fantasía.
Asustados
ya no de fracasar, muriendo de miedo sólo de pensar en intentarlo. Nos
faltó coraje y nos faltó valor. Se nos escapó una conversación que
dejamos a medias… Se nos escaparon muchas cosas. Hasta que me decidí y
escribí una postal, con el remitente bien clarito, sin whatsapps, ni
emails de turno, la ocasión lo merecía:
“El “pero” es la palabra más puta que conozco. “Te quiero, pero…”; “podría ser, pero”; “no
es grave, pero…”. ¿Se da cuenta? Una palabra de mierda que sirve para
dinamitar lo que era, o lo que podría haber sido, pero no es.” (El secreto de sus ojos)
jueves, 29 de enero de 2015
Quiero
creer que no hay ninguna piedra inamovible, que no hay ninguna piedra que sea
mas grande que la sabiduría, el valor, el coraje, la libertad, y demás
sustantivos abstractos, aunque si hacer especial ahínco, en ese sentimiento
tan especial como es la amistad, que bien que suena, que gran
sentimiento!
Quiero creer que a lo largo de mi vida encontrare miles de piedras
y una a una las iré apartando, algunas de gran peso, otras no tanto, algunas me
costaran mas, otras menos, pero todas las lograré apartar, y cada una de ellas
me enseñará y me hara mas fuerte, me dará fuerza y valentía para enfrentarme a
las otras.Y por supuesto me ayudará la amistad, con sus sabios consejos, con
sus sabios silencios, acompañado también del amor, que me arropara con susurros
y caricias.
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