
¿Qué es? Es lo que se siente después de haber estado
en un Gran Premio, pero ya no estás; es lo que se siente los días después de
ser inmensamente feliz. Porque nada en el mundo, ni nadie, puede hacerme más
feliz. Solo las motos y el pequeño mundo que existe detrás de ellas.
Pero claro, ¿qué es eso que se siente después de un Gran Premio? Vacío. Falta
de algo. Y ese algo que falta es combustible, gasolina. Porque la gasolina de
cualquier persona que ama las motos como si fuesen la única cosa existente en
el universo, son los Grandes Premios. El olor a gasolina. El sonido de las
motos. Los gritos de la afición. Justo eso es lo que le falta a alguien después
de disfrutar las carreras en vivo y en directo. Ese 'algo' que falta se puede
intentar describir con palabras, pero solo alguien que lo ha sentido sabe con
certeza lo que es. No viene en el diccionario, no lo busquéis.
Viví millones de milésimas que nunca olvidaré, pero sobre todo ver las carreras
a 10 metros de la pista, convivir con los grandes entre los grandes, gritar al
unísino con cientos de miles de personas e intentar hacerlo superando al sonido
de los motores, cosa completamente imposible.
Aún así, lo único de lo que estoy completamente segura,
es que vivir un Gran premio en directo es la mejor sensación del mundo (sobre todo
como lo he vivido yo) y vale la pena vivirla.